Seis días en Krasnodar
Estos últimos días hemos sido testigos de una sucesión de noticias que han ido desde la incorporación de Julen Lopetegi al banquillo del Madrid a la destitución del entrenador gipuzkoano de su cargo de seleccionador nacional y a la elección de Fernando Hierro como ocupante del banquillo español hasta después del Mundial.
Son muchos, en mi opinión, los factores que han propiciado estas rápidas y sorprendentes decisiones.
La primera pieza sería el Real Madrid. Tal y como han informado varios medios, dada la dificultad que ha tenido el conjunto blanco para tapar el hueco dejado por Zidane, la planta noble de Chamartín tocó la puerta de Julen estando éste ya concentrado con la selección en Rusia. El denominado “club señor” ha ante puesto sus propios intereses olvidando así los de su país y dejando en una posición delicada a los dirigentes de la RFEF.
Así las cosas, la figura de Lopetegi pasaba a ser la protagonista. Hacia pocas semanas había renovado y ampliado su contrato hasta el año 2020. Se dice aquí, en Euskadi, que nada está por encima de la palabra de un vasco; Lopetegi en Rusia incumple esta “ley” al aceptar la oferta del Madrid y romper así el contrato que había firmado para los próximos dos años.
Una vez aceptada la oferta, Rubiales, presidente de la federación, se encontraba ante un dilema. Reserva un vuelo a última hora y tras varias reuniones acabó por tomar la decisión: Julen Lopetegi dejaba de ser seleccionador nacional. Decisión, en mi opinión, fruto de un “calentón”, que antepone su enfado a lo que verdaderamente sería mejor para la selección y que además es contraria a la opinión de los propios jugadores.
En conclusión, en vísperas de un mundial es triste que no se esté hablando del importante partido que enfrenta a España contra Portugal y que estemos siendo espectadores de un show que nada debería tener que ver con el deporte.
Fuente imagen: eitb.eus
Bien dicho Ignacio
Da gusto leer textos como este.
Un saludo
Totalmente de acuerdo contigo, ha sí do lamentable lo sucedido, una sucesión de errores que lo unico que hacen es disminuir las posibilidades de una selección con aspiraciones.
Ya lo siento Ignacio pero Julen, al que considero un buen tipo, también ha antepuesto sus propios intereses -cobrar del Real Madrid- a lo que hubiera sido lo mejor para la Selección -firmar con el Madrid después del mundial-
Kike, estoy de acuerdo pero, en mi opinión, la decisión del presidente de la federación no es la mejor para la selección. Mal Lopetegi y mal Rubiales.